19/09/2022
Muchas personas deciden aceptar una herencia sin tener muy claro cuáles son las consecuencias jurídicas que puede conllevar, por lo que conviene tener claro qué se está aceptando y qué responsabilidad se puede derivar de dicha aceptación. Cada vez son más las personas que por diversas causas (familiares, fiscales, etc.) toman la decisión de rechazar una herencia. Como abogados especialistas en sucesiones, hoy le explicamos si es posible renunciar, qué implica esta decisión, cómo se realiza y qué aspectos son necesarios tener en cuenta.
Renunciar a una herencia, ¿Se puede?
Antes de repartir una herencia, alguno de los herederos puede tomar la decisión de renunciar a su parte tal y como establece la legislación.
El Código Civil, en el artículo 988, y siguientes, regula la renuncia hereditaria, señala que se permite hacerlo.
Por lo tanto, no es obligatorio aceptar una herencia, pero la renuncia se debe hacer siguiendo unos criterios.
- Debe ser un acto libre y voluntario
- Se realiza sobre la totalidad, no se puede hacer parcialmente
- Sin plazo y sin condición
- No obliga al resto de herederos
En resumen, es fundamental que si decide renunciar a la herencia se haga por propia voluntad y teniendo en cuenta las consecuencias de la misma.
Cómo funciona la renuncia a una herencia
En el momento en que fallece una personase puede iniciar el proceso de renuncia a la herencia. No es posible hacerlo sobre herencia futura, es decir, antes de que se produzca el hecho causante de la herencia (la muerte).
El acto de rechazar la porción hereditaria se debe realizar de forma expresa, en escritura pública y ante notario. Aunque no existe como tal un plazo para renunciar, sí hay un plazo para la liquidación del impuesto de sucesiones, que es de seis meses.
La principal consecuencia es que el heredero deja de serlo, por lo tanto, desaparece la delación o llamada a la herencia que existía a favor del renunciante. Los herederos sustitutos serán quienes puedan aceptar la herencia. El derecho a acrecer recae en el resto de herederos llamados a heredar.
Por ejemplo, ante una sucesión testada de varios hermanos, pongamos que uno de ellos decide renunciar a su parte heredada. En ese caso, los demás hermanos pasarán automáticamente a aumentar su porción heredada, a no ser que el testamento contemple expresamente este supuesto, por lo que habrá que estar a lo que se disponga en el mismo.
Es importante tener en cuenta que como consecuencia de renunciar a una herencia, no se pierde el derecho a cobrar un seguro de vida, si lo hubiera. En caso de ser beneficiario del mismo, no es necesario que sea heredero, por lo que podría cobrarlo y renunciar al resto de la herencia.
En el caso de que en la póliza se indique expresamente que los beneficiarios son los herederos legales, sí se pierde este derecho una vez se renuncia a la herencia, así que es relevante tenerlo en cuenta antes de tomar la decisión.
Tipos de renuncia
Podemos diferenciar básicamente dos formas de renunciar a la herencia:
- Renuncia pura y simple
- Renuncia a favor de un tercero
La renuncia que se realiza a favor de otra persona implica que el renunciante liquide previamente el impuesto de sucesiones. Por su parte, el favorecido que pasa a ser nuevo heredero tras la renuncia, tiene que liquidar el impuesto de donaciones.
Cabe añadir que toda renuncia hecha pasados los cuatro años y seis meses pasa a tributar automáticamente como donación. En ese caso, corresponde al beneficiario el pago de este impuesto.
¿Por qué renunciar a una herencia?
Renunciar a una herencia es algo más común de lo que pueda parecer. Hay muchas razones por las que una persona decide renunciar a una herencia, pero veamos las más frecuentes:
- Existencia de deudas similares o incluso superiores al valor de los bienes
- Alto coste de impuestos asociados a la aceptación
- Mala relación con el resto de herederos
- Falta de liquidez para asumir los gastos asociados
En muchas ocasiones la persona no explica los motivos por los que decide renunciar. De hecho, puede hacerlo sin explicar sus razones. Por lo tanto, hay un sinfín de posibles causas personales que pueden llevar a no aceptar una herencia. Por ejemplo, una persona puede preferir no recibir bienes de su padre, si ha tenido una mala relación con él en vida.
También hay casos de renuncia que se deben a temas económicos y familiares, como la renuncia a favor de un tercero, como podría hacer una persona a favor de su hijo o pareja.
No todos los motivos son válidos y aceptables para renunciar. Se dan ciertas circunstancias en las que se puede considerar fraudulenta la acción de repudia.
Por ejemplo, una persona endeudada decide no aceptar la herencia de sus padres para evitar que le embarguen. El artículo 1002 del Código Civil Español dice en este sentido que los herederos que oculten o sustraigan algún efecto de la herencia, pierden la facultad de renunciarla. En estos casos nos encontramos con lo que se denomina ‘heredero puro y simple’. Es obligatorio aceptar la herencia en tal caso, y de lo contrario, se podría exigir su aceptación por vía judicial, por parte de los acreedores.
Mejores abogados especialistas en herencias en Madrid
Elimine todas las dudas que le puedan surgir sobre si le conviene aceptar o renunciar a una herencia. En DTY Asesores somos especialistas en herencias y estamos encantados de poder ayudarle.
Si está buscando a los mejores abogados en derecho de sucesiones en Madrid, nuestra firma cuenta con una gran experiencia y un reconocido prestigio. Le ofrecemos asesoramiento integral en relación a herencias y sucesiones, y nos ocupamos de todos los trámites asociados.
Contamos con un equipo profesional altamente cualificado para dar respuesta a su problema.
